Este lugar me queda perfecto, siempre encuentro todo lo que necesito, como wi-fi y habitaciones no fumadores. Recuerdo que el personal fue muy amable con mis padres ancianos en nuestra primera visita. ¡Recomiendo hacer la reserva con anticipación! Regresaré para navidad.

Ubicación inmejorable y encantadora anfitriona.

estancia agradable con algunos detalles a mejorar

La atención de Margarita es excepcional, siempre dispuesta a ofrecer sus recomendaciones sobre el pueblo. La habitación era amplia y limpia, con una decoración cuidada que le daba un toque especial. Además, el ambiente acogedor en las áreas comunes fue un gran punto a favor para relajarnos después de un día de turismo.

Sin embargo, el ruido exterior era bastante molesto, especialmente por la mañana.

Considera llevar tapones para los oídos, el ruido exterior puede ser bastante fuerte, especialmente por la mañana.

La atención de Margarita es excepcional y muy atenta.

Lamentablemente, el ruido exterior fue muy perturbador durante mi estancia. Las ventanas no aislaban bien, lo que hacía que se escuchara todo lo que pasaba en la calle. Además, el baño tenía una bañera pequeña que resultaba incómoda y limitada para mis necesidades.

La atención de Margarita fue excepcional y nos ayudó con un secador de pelo. La limpieza diaria de la habitación y el ambiente acogedor hicieron que nuestra estadía fuera realmente agradable.

Encanto en cada rincón

La ubicación es inmejorable, justo en el corazón de Santillana del Mar. La anfitriona, Margarita, es un verdadero delirio, siempre lista para dar recomendaciones útiles sobre qué hacer y dónde comer. La decoración de la casa es típica y con un gusto exquisito. Las habitaciones son amplias y muy limpias, con camas cómodas. ¡Nos sentimos como en casa!

Como estaba en una calle principal, se escuchaba bastante ruido del exterior, especialmente por la mañana. Además, el baño tenía una bañera pequeña que podría ser incómoda para muchos. El sistema de aislamiento de las ventanas podría mejorarse.

la atención de margarita es excepcional y se nota que se preocupa por sus huéspedes. estuvimos en una habitación con encanto, cerca de lugares interesantes como el museo de altamira y el centro histórico, ideal para pasear. ☕️💖

los colchones podrían ser más cómodos.

El lugar es acogedor y bien decorado, con un ambiente rústico encantador. Margarita, la dueña, fue increíblemente atenta y nos dio excelentes recomendaciones. Las galletas de mantequilla que dejaban en la habitación eran deliciosas. Sin embargo, el ruido exterior fue un problema, especialmente por la mañana. La bañera en el baño era un poco pequeña y podría ser incómoda para algunos. La falta de un secador de pelo en la habitación también fue un inconveniente, aunque Margarita fue amable al prestarnos uno.

La atención de Margarita fue excepcional y muy servicial. La habitación era acogedora y limpia, aunque el ruido de la calle era bastante molesto, especialmente por la mañana. Recomendable para quienes buscan un lugar encantador en el centro, aunque se debe estar preparado para el ruido exterior.

Limpieza impecable y la dueña es un amor, dispuesta a ayudarte con todo. La ubicación es ideal, cerca de un aparcamiento gratis y numerosas opciones de restaurantes. En resumen, un lugar encantador.

Las escaleras son tan empinadas que necesitarás una brújula para salir.

Una estancia encantadora y acogedora

Pasamos tres noches muy agradables. La habitación era acogedora y limpia, con un ambiente rural encantador. Margarita nos hizo sentir bienvenidos y nos ayudó con un secador de pelo. Recomendamos cenar en el restaurante cercano. Lleven tapones para los oídos por el ruido exterior.

Me impresionó la casa rural con sus vigas de madera y puertas francesas que dan un toque encantador. Las áreas comunes eran cálidas y acogedoras, haciéndome sentir en casa en todo momento.

Habría disfrutado de más comodidades en el baño.

Nos encantó la estancia! Así que acogedora y limpia, ¡tales recomendaciones útiles de Margarita!